jueves, 2 de octubre de 2014

Escritores y policias



      Hoy me gustaría hablar sobre los miembros de las fuerzas y cuerpos de seguridad que han decidido dar el salto y escribir novela policiaca. Y es que no creo que haya nadie mejor para escribir sobre crímenes y maleantes que quienes conviven con ellos a diario, sabiendo a ciencia cierta de lo que hablan y sin dejarse contaminar por la realidad distorsionada que acostumbran a reflejar los libros, las películas y las series de ficción.
      No digo que no se pueda hacer, ojo. Es perfectamente lícito retorcer la realidad y adecuarla a la ficción si con eso se consigue un texto verosímil y un argumento de calidad, pero hay que reconocer que una buena trama gana muchos enteros si lo que se cuenta en ella sobre procedimiento policial es veraz y posible. La mejor historia, a mi entender, es aquella que más se asemeja a la realidad.
      Es el caso de Pere Cervantes, escritor y subinspector de policía en Castellón. Su última novela se titula No nos dejan ser niños (Ediciones B) y cuenta la investigación del asesinato de varias ancianas en la isla de Menorca. La protagonista, la agente María Médem, refleja de forma fiel la figura del investigador actual y su lucha diaria por separar su vida personal de la profesional. Una trama extremadamente realista y bien contada de un autor al que conviene no perder de vista.
        Y si hablamos de realismo no podemos dejar de citar a Esteban Navarro, agente de la policía nacional y autor de novelas como La casa de enfrente, Los fresones rojos y La noche de los peones, con la que vivió su momento dulce al ser seleccionado como finalista del Premio Nadal. Sus novelas se alejan del estereotipo del investigador de ficción y se centran en el trabajo policial crudo y duro, sin sacarse ningún conejo de la chistera ni engañar al lector en ningún momento. El propio Lorenzo Silva ha dicho de él que «Esteban Navarro sabe el terreno que pisa y lo cuenta como se debe, sin prestidigitaciones». Poco más se puede añadir.
      Otro investigador que ha decidido volcarse en la creación literaria es Rafa Melero, agente de los Mossos d’Esquadra y autor de La ira del Fénix, que publicó originalmente con la editorial Círculo Rojo y que ahora ha sido reeditada por Playa de Ákaba. Su experiencia como policía judicial le sirve para reflejar en sus escritos lo que siente un investigador cuando se sumerge en un caso difícil, contagiando al lector sus inquietudes y dudas. En unos meses publicará su segunda novela, La penitencia del alfil, de la mano de la editorial Alrevés.
      Son sólo tres ejemplos de autores que conjugan con gran acierto la investigación policial «real» con la novela negra más tenebrosa. Historias con una credibilidad inaudita porque sus autores, sin duda, saben de lo que escriben.

2 comentarios:

  1. Muy bueno. Me ha gustado mucho este artículo. Saludos!!

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    1. Me alegro de que te haya gustado, Dani. Estás en tu casa. Un abrazo!

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